domingo, 11 de julio de 2010

La tolerancia y sus limites

Como este es el espacio donde digo mas cosas de las que me atrevo a decir en la realidad, este es el pequeño espacio donde yo con un nudo en la garganta intento escribir las cosas sin que suenen tan extrañas, me tomare el atrevimiento de hablar sobre lo que se siente cuando hay tantas cosas entre pecho y espalda y no se puede decir una palabra.

Imagínense vivir con un extraño que viaja desde el otro lado del mundo sin previo aviso, a invadir un espacio, tu espacio, que tiene un acento extraño, dice groserías de tu tierra y sus alrededores, pero al mismo tiempo intenta hipócritamente hacerte creer que admira la "capacidad" que tiene tu gente de salir adelante, que te felicita con lastima en sus ojos porque los jóvenes de tu país están tratando de hacer las cosas bien.

Imagínense vivir de la noche a la mañana con alguien que habla maravillas de sus tierras extrañas, y de la superioridad de su tierra sobre la nuestra, la latinoamericana, pero ha venido hasta acá porque en su maravillosa tierra no encuentra trabajo, si como la canción de Arjona, Si el Norte fuera el Sur.

Imagínense vivir con un extraño de 40 años que se pone a pelear con un adolescente de 14 por un estúpido partido de fútbol.

Finalmente imagínense que el país de ese extraño gana la Copa del Mundo

2 comentarios:

del 503 al sv dijo...

Por humanismo y sanidad mental, en algún instante previo a su viaje de regreso, te recomiendo que lo invités del modo más atento a que se vaya a inspeccionar las profundidades de los desechos fisiológicos que emanan del apéndice del recto =D si igual no te entiende decile que se vaya a la mierda XD

chiito o.O dijo...

jajjaj tu coment me ha puesto de buen humor gracias XD