miércoles, 15 de julio de 2009

Explosión de color


Sentado en un sillón, con Led Zeppelín de fondo, sintió que se quedaba dormido, justo después de un suave, casi imperceptible piquete de hormiga, poco a poco la música se fue perdiendo mientras el sentía que un viento muy fresco acariciaba su cara, era un viento con sabor a agua fresca, como la que bebía del pozo ubicado al fondo de la casa de campo en la que vivió cuando era niño.

Noto que se dirigía a un lugar donde el sol brillaba muchísimo más y que si se le veía de frente cambiaba de color, de dorado, a naranja, luego pasaba por todos los tonos de violeta hasta volverse nuevamente amarillo, un tono extraño y hasta ahora nuevo de amarillo, se sentía tan bien, que nada de esto le pareció tan extraño.

Después de caminar bajo ese intenso sol, decidió sentarse a la sombra de un enorme árbol, que hasta ese momento parecía normal, pero él lo vio detenidamente, y se pudo dar cuenta que de sus ramas colgaban lindas flores, que si las tocaban hacían ••reír••, jamás había conocido un lugar donde todo fuera tan agradable, tan claro, y tranquilo.

¡Quiero volver todas las veces que sea posible!, pensó, mientras se desamarraba sus Converse y se acostaba en ese césped de color rosa, después de un rato poco a poco volvió la música de Led Zeppelín, y el se dió cuenta que este había sido el primero de recurrentes viajes al país de la heroína.

3 comentarios:

del 503 al sv dijo...

Zeppelin intravenoso me da miedo Chío; si solo Plant, Page, Bonham y Jones son más que suficientes para volar. Sí que los tuvo bien puestos para viajar así.

pecas dijo...

me dieron ganas de estar ahí en medio de la musica y esos brillantes colores.

(ya volví 1313)

M♪nUuU•••°°° dijo...

y falta el viaje de hongo...asi que dile al amigo q se abroche los cinturones!!!