La soledad puede tener varios estilos, colores, formas incluso sabores,
Es fácil sentirse solo cuando no se esta ocupado en algo, cuando la utilidad de un individuo se resume en ordenar, limpiar ver televisión y leer, ya no para escapar del tedio de la rutina, sino porque ya no hay nada mas que hacer.
La soledad y el silencio juegan un papel tan fundamental que al haber tanto silencio el peligro de quedarse mudo se vuelve eminente, las preocupaciones, problemas y traumas personales, se vuelven mas propios, pues, al no poder compartirlos con nadie toman total control de la situación y llevan al pobre solitario a los confines de la tristeza y el sueño desmedido.
El tiempo pasa lento como si se hiciera espeso y tuviera dificultad para traspasar las agujas del reloj, la soledad es fea y no siempre tiene que ver con la distancia, sino mas bien con las circunstancias, ahora me toca confesar que en efecto me siento sola, que mis manos quieren escribir muchas cosas de las cuales mi boca no le cuenta a nadie, que mis dedos quieren bailar sobre un mar de letras y signos, asi traspasar las fronteras de la distancia...
No siempre es tan fea la soledad, es solo que prefiero que sus visitas sean un poquito mas cortas, y su silencio menos penetrante.