En esta digamos que nueva etapa de mi vida, donde de a poco ciertas cosas en ella van cambiando y otras se van afianzando mas para nunca abandonarme estoy aprendiendo muchas cosas, algunas me gustan y otras la verdad van en contra de lo que creo.
Y es que nunca me ha preocupado aquello del lenguaje de género donde se debe cuidar de utilizar las palabras de modo que se mencione a ambas partes de la moneda de forma igual y repetitiva hasta el final, aquello de compañeros y compañeras, hombres y mujeres, niños y niñas ancianos y ancianas y así hasta el fin de los tiempos.
No creo que eso de escribir con "igualdad" nos sume dignidad a nosotras las mujeres ni tampoco el hecho de llamar las cosas en masculino nos haga menos importantes, lo considero algo simplemente irrelevante, ya bastante demostrado tenemos todo de lo que somos capaces fortalezas y debilidades, lo dulce y amargo de ser mujer.
No somos iguales hombres y mujeres, y ojo que no estoy hablando de ser mejores o ser peores allá ellos con sus defectos y nosotras con los nuestros, somos distintos en cosas que asi deben ser con pro y contras, es natural.
Debo acostumbrarme a escribir y expresarme con igualdad de género, porque mi trabajo así me lo exige sin embargo esto será otra cosa mas de las muchas que me ha tocado aprender para seguir avanzando en este mundo.
1 comentario:
Comparto tu idea... No , no somos iguales ..ni mejores.. ni peores... solo somos diferentes y eso es lo que nos lleva a complementarnos...
besos!
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